miércoles, 27 de septiembre de 2017

La vida no es el destino, es el viaje


Querido Freddy,

Me encanta viajar. Creo que si tuviera que elegir quedarme sólo con algunas cosas de mi vida, sin duda, viajar sería una de ellas. Es una forma de conocer mundo, conocer otras formas de vivir, lugares, gente, costumbres, idiomas, comidas. Es una forma de enriquecerte de experiencias, de ilusiones, de risas, de vivencias y de puntos de vista.
¡Qué importantes son los puntos de vista! Conocer otras formas de pensar, de vivir, de actuar, de ser, hasta de comer. En la diversidad se encuentra la verdadera riqueza. En la variedad de personas.
Mis ojos no pueden absorber todo lo que ven. Mi olfato no puede oler los diferentes y nuevos aromas. Mis oídos no llegan a escuchar todo lo que sucede. Luces, coches, idioma, colores, olores, ropa, niños, zapatos, horas, parques, música...
Y es que somos pequeños, muy pequeños. Cuando viajas eres consciente que no eres más que un granito de arena en un montón de lo más variado. Tus costumbres y manías ya no sirven para nada y se vuelven inútiles. Tu mente estructurada y moldeada desde que nacemos, sufre un choque de opuestos y se abre a nuevos mundos.
Ahí es cuando surge la verdadera magia. Cuando comprendemos que no poseemos verdades absolutas. Que todo puede coexistir. Que el mundo que te contaron sólo es una muy pequeña parte y que hay muchas más posibilidades de las que ves.
Que hay mil formas distintas de hacer las mismas cosas, mil maneras diferentes de decir la mismas palabras. Mil y una elección que hacer y mil formas distintas de pensar.

Viajar te abre los ojos, los oídos, el paladar, el corazón... pero sobretodo te abre la mente. Una mente en estado de sedación que ya no volverá a ser la misma.

viernes, 22 de septiembre de 2017

Un pequeño adelanto


Si mi libro fuese un bizcocho, creo que estaría justo en ese momento en que lo pinchamos para comprobar si está cocido, o aún le falta. ¡El momento de las dudas! Pero todo va tomando forma y hoy me apetece compartir con vosotros un trocito muy especial. Pronto estará disponible en Amazon para descargar el libro completo. ¿Y los que no tenemos para leer ebooks? Pues nos tocará esperar un poquito más. Si sois como yo, que os gusta tocar y oler las páginas, podéis ayudar en el proceso compartiendo publicaciones como ésta, dejando opiniones y contándole a vuestro entorno que no sé qué chica, va a publicar no sé qué libro. Espero que os guste y ya me diréis si os quedáis con las ganas de saber más. 

Prefacio
Él era lo que siempre y nunca había soñado. Esa clase de sueño que no te atreves a verbalizar y que guardas en secreto para tus momentos de soledad. Esa clase de sueño que te acelera el corazón y te hace sentir como si nunca antes hubieses vivido. Eso era él. La revolución que te atrapa mucho antes de que seas consciente. El jaque mate a mis pensamientos y a mi forma de ver el mundo. Él era todo eso y mucho más. Esa clase de persona con la que nunca esperas encontrarte y sin embargo, siempre sueñas con ella. Ese imán gigante del que ni puedes, ni quieres escapar.

¿Dónde estás? ¿Por qué volamos tan alto? No encuentro el pañuelo negro con el que me tapabas los ojos, pero no importa, así estoy mucho mejor. No subas más, ya sabes que no me gustan las alturas, aunque sé que nunca me dejarías caer... En realidad, ya he caído. Caí en el instante en que tus ojos me despertaron y tu sonrisa me desnudó. Te bastó un segundo para inundarme con tus plumas negras y me bastó un segundo para despedirme y saltar. Cuando eres hierro y el imán tira de ti, no hay nada que puedas hacer, más que dejarte arrastrar.


martes, 19 de septiembre de 2017

Péndulo


Querido Freddy,

Háblame del tiempo, dime por qué dura tanto y tan poco. Dime por qué es tan relativo que llega a doler. Dime y explícame bien, si en realidad existe o nos lo hemos inventado. ¿En qué momento se decidió que un reloj marcaría la vida? Dime por qué me han cronometrado y me han creado con un tic-tac interno. ¿Cómo escapar de sus garras?
Querido Freddy, tengo tantas preguntas que me cansa el pensar y no obtener respuestas. ¿Acaso alguien las tiene? ¿Acaso son necesarias? ¿Acaso valen de algo? No puedo sacar de mi cabeza el sonido de las agujas, demasiado dentro. Tampoco puedo detenerlas, ni ignorarlas, entonces ¿qué puedo hacer? ¿Intentar comprender?

Entonces, necesito que me expliques, por qué se me escapa entre los dedos y se me hace tan pesado al mismo tiempo, por qué no puedo más que dejarme estar. Por qué peleamos con algo tan inexorable. Dime si crees que somos meras marionetas y que no deberíamos pretender ser nada más. Dime si conviene luchar o dejarse vencer.

domingo, 17 de septiembre de 2017

La asombrosa vida de los peces

Hoy os dejo por aquí un fragmento de mi libro "Fuegos de Sol". Os animo, tanto a los que habéis leído el libro, como a los que no, que dejéis vuestra opinión sobre la página, el libro o lo que queráis. ¿Cómo vais de fantasía? ¿Os gusta dejar que vuestra mente explore o la mantenéis a raya? 

Fuegos de Sol: "La asombrosa vida de los peces" (sábado, 25 de junio)


Nunca se me olvidará aquella vez que me convertí en pez. Crucé océanos, mares, hice amigos, me enamoré. Pero sobre todo nadé. Contracorriente y a favor de las olas también. Por aquella época solía sonreír bastante y lo único que tenía que hacer era disfrutar del mar, así que lo disfruté con todas mis ganas. Tanto sonreí y tanto nadé que fui reduciendo el nivel del mar hasta hacerlo desaparecer. Entonces me di cuenta de que tenía que sobrevivir en tierra firme y que mis aletas ya no tenían sentido y sin pensarlo dos veces me las corté.

Al principio fue un poco doloroso, pero rápidamente me di cuenta de que estaba mejor sin ellas. Sin aletas y sin agua era imposible desplazarme, así que me quedé un rato tomando el sol. Era la primera vez que estaba completamente seco y aquello me gustó. 
De repente y sin saber muy bien cómo me puse de pie y comencé a caminar. ¡Me encantó poder caminar! Un paso detrás de otro y otro. Me recorrí todas las tierras del planeta, varias veces incluso. Tanto caminé que hice desaparecer todos los territorios del mapa y sin tierra y sin agua sólo pude volar. Y volé, muy bajo al principio y un poco más alto después. Y así poco a poco hasta que los cielos fueron mi hogar. 
Y entonces un día morí. Fue un proceso lento y yo sin duda sabía lo que iba a pasar, pero ni podía ni quería impedirlo. Ya está bien de estar por ahí dando vueltas sin sentido, me dije y cerré los ojos. 
Fue entonces cuando desperté. Había nadado tanto que estaba exhausto, así que paré a descansar y el sueño pudo conmigo. Un sueño extraño, sin duda. 
¡Qué tontería! Soy un pez, siempre lo fui y por supuesto, siempre lo seré. 

jueves, 14 de septiembre de 2017

Sorpresas que te hacen soñar


Me parece increíble que mi lectora cero se haya tomado la molestia de imprimir y encuadernar mi novela. ¡Poco a poco se va convirtiendo en real! Y es que es un proceso largo, en el que hay que armarse de mucha paciencia. Pero ya la tengo en mis manos, ya me imagino como quedará la versión oficial y ya se está cocinando la portada. ¿Queréis saber de qué trata? 

"Cuando eres hierro y el imán tira de ti, no hay nada que puedas hacer, más que dejarte arrastrar"
Liv, prefacio.

martes, 12 de septiembre de 2017

Las cosas que no se dicen


Querido Freddy,

¿Cuántas palabras llegamos a pronunciar a lo largo del día? ¿Cuántas de ellas tienen un significado? ¿Cuántas de ellas sirven para algo? ¿Cuántas de ellas sólo son dichas para llenar el silencio?
Y, ¿cuántas palabras no llegan a pronunciarse? ¿Cuántos pensamientos que nunca llegan a expresarse? ¿Cuántas miradas perdidas sin encontrar palabra alguna?

Deberíamos hablar más. Y no me refiero a parlotear como loros, repetir frases o discursos, ni llenar el silencio con sonidos. De esto ya hay bastante y no conduce a ningún sitio. Me refiero a hablar de verdad. Como se hablan las mentes sin necesidad de pronunciar palabra. Me refiero a cómo se hablan las miradas que se encuentran por sorpresa. A cómo habla la piel en contacto con otra piel. Esas conversaciones no dichas que ni falta hace que les pongamos sonido. Porque hay cosas que nunca deberían ser dichas y en cambio hay otras que nunca deberían ser calladas.

Las cosas dañinas, negativas, las que nos roen por dentro, las que nos quitan el sueño... ésas que nos van minando día tras día y que nunca llegamos a decir. Ésas precisamente, son las que deberíamos gritar a los cuatro vientos, sin importar nada ni nadie. Deberíamos soltarlas como el mar suelta las olas, sabiendo que nunca las podrá recuperar. Liberándose de ellas y soltando el exceso de carga. Llevamos demasiado peso en nuestro interior y de vez en cuando hay que soltar lastre para poder seguir avanzando.

En cambio, hablamos demasiado de las cosas que no importan. Nos empeñamos en llenar el silencio, como si éste no fuera lo suficientemente bello siendo, simplemente, lo que es, sin necesidad de adornos. ¿Cuántas palabras de las que has pronunciado hoy las has sentido salir de tu corazón? ¿Cuántas tenían una intención? ¿Cuántas de ellas han sido importantes para ti?

Como se suele decir, las palabras se las lleva el viento. ¿Sabes lo que ni el viento ni nada podrá llevarse? Las sensaciones. Ésas se quedan grabadas como la tinta en la piel. Te tocan y te acompañan mientras vivas. Hacen que seas la persona que eres. Te mueven, te motivan a luchar, te recuerdan lo más bello y lo más doloroso también. Las sensaciones te forman como persona, estamos compuesto por miles y millones de ellas.


Entonces, ¿por qué empeñarnos en poner palabras a lo que no las necesita? ¿Por qué empeñarnos en estropear silencios? ¿Por qué callar lo que más deseamos gritar? Porque hay algo más poderoso que cualquier cosa, que nos condiciona hasta límites insospechados, algo que nos acompaña de por vida y que es prácticamente imposible de dejar atrás. Ese algo que nos respira en la nuca día tras día y nos va pisando los talones. 

Por si hasta ahora no habíais sido conscientes de su presencia, os lo voy a presentar. Se llama Miedo y vino para quedarse.

domingo, 10 de septiembre de 2017

Resumen de una vida anónima

Historias que nos llegan de la nada y nos marcan de por vida. Nunca olvidaré a aquella mujer que llegó, se puso a hablar, me hizo emocionarme y se fue sin despedirse. ¿Fue una especie de mensajera y había algo en su historia que yo debía aprender? Definitivamente, creo que sí.



FUEGOS DE SOL: RESUMEN DE UNA VIDA ANÓNIMA (lunes, 21 septiembre)

Ayer vino al trabajo una viejecita y se puso a hablar conmigo:

Tiene tres perros en el jardín. El más grande está en celo y quiere montar al más pequeño. Éste no se deja y el grande le muerde. A ella le da lástima y mete al  pequeño dentro de casa. Los otros perros le han cogido envidia y cuando sale a comer le muerden mucho más. La mujer está triste porque va a tener que desprenderse de alguno pero no sabe de cuál ya que le tiene mucho cariño a los tres, que son su única compañía.
Empezó a trabajar con 16 años planchando en una casa. Tenía las manos llenas de heridas. No sabe leer ni escribir pero sabe cocinar, coser, cambiar bombillas y atornillar.
Su padre estaba enfermo. Un día iba éste paseando con la hermana de ella cuando la pequeña calló de un puente abajo y murió. A los 18 días murió su padre. La viejecita se puso a llorar y yo tuve que aguantar las lágrimas como pude.
Tiene dos hijas, las dos por cesárea. Un día a su marido le diagnosticaron cáncer. Ella decidió que no debía de saberlo nadie por lo que se tragó ella solita toda la enfermedad. Todos pensaban que tenía mal un riñón.
Para que su marido estuviera distraído y feliz ella le cantaba, le bailaba y le hacía mil bobadas. Sus hijas al ver esto la trataron de loca y aún tiene ese pesar clavado en el corazón. Las lágrimas volvieron a correr por su arrugado rostro. Yo volví a aguantar.
Después de la operación fueron dos años los que pudo disfrutar junto a su marido hasta que éste murió.
Ahora vive sola con sus tres perritos y una gata que ha tenido cachorros en una repisa. La viejecita teme que alguno se caiga y los perros se lo coman.
Me confesó que a pesar de todo lo que sufrió en su vida no se cambiaría por nadie, ni siquiera por una joven como yo. Me dijo que de no haber sido por el humor también ella estaría muerta.

Se puso sus gafas de sol porque no quería que nadie supiese que había llorado y se fue sin despedirse.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Cerebros de zombie



Los días grises me da por reflexionar. Agradezco que en Murcia apenas llueva, porque tengo comprobado que pensar demasiado puede ser muy peligroso. Aunque de vez en cuando, es necesario y hasta me atrevería a decir, obligatorio.

FUEGOS DE SOL: CEREBROS DE ZOMBIE (domingo, 10 de enero)

"Dudo de todo, pero al dudar estoy pensando, y si pienso existo"- René Descartes.

Muchas versiones se han hecho de esta famosa frase que un día me enseñaron en el colegio y que me ha acompañado desde entonces. Por más que me la he repetido durante años pensando entenderla, no ha sido hasta este momento cuando creo haberla comprendido completamente. Y digo creo, porque ni siquiera de eso estoy segura. Como bien dijo el sabio, hay que dudar de todo. Y no me refiero a convertirte en una persona desconfiada y maliciosa, sino que hay que cuestionar.

No tomarse nada como una verdad absoluta, ni repetir como loros frases o comportamientos que estamos acostumbrados a ver, como si ése fuese el único modo. Hay que dudar de lo que te dicen siempre, hasta los profesores o médicos. Atrévete a sacar tus propias conclusiones. Emplea la lógica y déjate guiar por tu instinto. Investiga. ¿Qué podría pasar? Que descubras algo diferente de algo por años repetido, o de algo dicho a través de los tiempos. Hay que cuestionar.

Porque no estamos en coma, podemos pensar y preguntarnos ¿por qué? Esa pregunta tan usada por los niños y tan sabia. Todo tiene un por qué y que no lo sepamos no significa que algo deba ser así sin más. Así dejaríamos de ser zombies, con el cuerpo vivo pero con el cerebro muerto. Y lamentablemente, la gran mayoría de nosotros lo somos. Aceptando como buenas las cosas que nos dicen o enseñan, sin ni siquiera cuestionar, sin usar el cerebro, olvidando la lógica y el deseo de descubrir, el poder de investigar y la ilusión de aprender por ti mismo.

Qué gran felicidad el descubrir algo por ti mismo, sólo por el hecho de habértelo cuestionado y aventurarte a seguir un  camino distinto al resto, sólo para ver hacia donde te lleva. Pero esto requiere energía y esfuerzo. No apto para todos. Es más fácil seguir la muchedumbre y repetir como loros, sin ni siquiera entender lo que estás diciendo. Es más fácil no pensar, simplemente prolongarte.

Pues yo prefiero ser el individuo diferente, que se aleja del resto, que duda hasta de su sombra. Porque hay miles de posibilidades diferentes y cada camino conduce a varios distintos. Prefiero existir, por lo tanto pensar, y por consiguiente dudar. Porque en la duda está la verdad, la sorpresa y el descubrimiento. Y qué mayor tesoro que descubrir, que ver de repente luz en algo que había permanecido a oscuras. Revelación. Sólo unos pocos son los afortunados y yo sin duda, o quizá con ella, soy uno de esos. 

martes, 5 de septiembre de 2017

SEPTIEMBRE (lunes, 1 de septiembre)



Hoy os quiero dejar por aquí, esta entrada de mi libro "Fuegos de Sol" que escribí hace tres años, pero que se aplica para cada septiembre de nuestras vidas. 

SEPTIEMBRE (lunes, 1 de septiembre)

Y Septiembre llegó. Con un montón de promesas por cumplir. 
Con sueños, ilusiones, deseos y esperanzas.

Con altas expectativas de todo un poco. Con notas de futuro. Ganas de soñar. Con tiempo libre totalmente ocupado. Dosificado. 
Llegó tranquilo, expectante, dulce y cálido. Llegó en silencio o llamado a gritos. Ansiado, esperado. Con una gran sonrisa entre sus letras. Con el aire fresco de lo que quedó atrás. 
Y sobre todo llegó con ganas. Con muchas ganas.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Prisioneros


Somos aire de tristeza, viento de cambio, olas de un mar que muere en la noche y la luna que brilla iluminando nuestras pupilas. 
Somos el amanecer, verde y fresco, las hojas salpicadas por el rocío de los que se fueron aquel día. 
Somos las rocas que forman muros, grises y ásperas, levantando distancias y regalando frío. 
Somos la luz, cálida y agradable de una sonrisa que se escapa entre lágrimas. 
Somos el instante en que tu mano tocó la mía y el mundo se detuvo sin pensarlo. 
Las miradas que no encontraron respuesta y los ojos que se desnudaron lentamente. 
El olor de aquella camisa que, al abrazar, robabas. 
Somos los sueños que no sobrevivieron a la noche y los que nos alimentan cada día. 
Un sinfín de palabras mudas, que cayeron en el olvido, de los que nunca se atrevieron a hablar. 
Somos prisioneros, de recuerdos y de anhelos, de las dudas y el quizás.


¿En algún momento fuimos verdaderamente libres?

domingo, 3 de septiembre de 2017

Freddy somos todos

Me hace mucha ilusión inaugurar este blog. Aquí iré escribiendo las cosas que me pasan por la mente, publicaré entradas de mi libro "Fuegos de Sol" y haré spoilers sobre mi nueva novela. Me gustaría poder formar una comunidad donde todos participemos y disfrutemos de la magia de las palabras, ya sean mías o de otros. Un lugar para amantes de la lectura, para los que les gusta pensar, debatir, cuestionar y fantasear. Os recibo con los brazos abiertos, porque Freddy, somos todos.