lunes, 30 de octubre de 2017

Ya somos más de cincuenta. ¡Gracias!

Empezamos la semana con buenas noticias y es que ¡ya somos más de 50 en Querido Freddy! Quiero dar las gracias a todos los que habéis dado a "me gusta" y compartido las publicaciones, permitiendo así que lleguen a más gente.
También me gustaría aprovechar para pedir a todos los que habéis comprado "Vuela conmigo" o "Fuegos de Sol", que invirtáis un minuto de vuestro tiempo en entrar en Amazon y dar una valoración positiva a cualquiera de mis libros. Todos sabemos la importancia que tienen las opiniones y reseñas a la hora de que otros te conozcan y se interesen por ti y que si nadie te puntúa, lamentablemente no obtienes visibilidad en el gran acuario que es internet.

Así que, de nuevo, ¡muchísimas gracias a todos!

martes, 24 de octubre de 2017

Mi novela "Vuela conmigo"


Por fin, después de muchos meses envuelta en letras, folios, teclas y algún que otro dolor de cabeza, me puedo sentar a escribir esta entrada con la que llevo tanto tiempo soñando. 
Mi novela "Vuela conmigo" ya es real. 
La podéis encontrar en Amazon para descargar directa a vuestros dispositivos a tan solo un clic. De momento, solo está disponible la versión digital, pero espero poder daros una buena noticia más adelante y que la podamos disfrutar en su versión impresa. Aquí os dejo el link:

https://www.amazon.es/Vuela-conmigo-Noem%C3%AD-Quesada-ebook/dp/B076PL32JV/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1508831263&sr=8-2&keywords=vuela+conmigo

¿Qué os puedo decir de esta historia sin hacer spoilers? ¿Cómo intentar ser objetiva cuando me tiene totalmente enamorada?
Voy a aprovechar para dar las gracias a todas las personas que me han soportado durante este proceso, dándome sus opiniones y consejos. A mis lectoras cero, que no puedo estar más orgullosa de haberlas elegido a ellas para intercambiar primeras impresiones. Al artista que ha conseguido plasmar mis ideas en esta magnífica portada. 
¡"Vuela conmigo" no sería lo mismo sin vosotros!
Y ahora sí que sí, os dejo la contraportada para ir abriendo boca. Ojalá os incite a querer saber más y ojalá la disfrutéis tanto como yo. ¡Espero vuestra opinión!
"Vuela conmigo", por Noemí Quesada

Cuando Liv se muda a Trasov Vil, una ciudad situada al norte de Rumanía, lo hace con el objetivo de trabajar en una de las mejores bibliotecas del continente y cambiar por fin, su estilo de vida. Pero pronto descubre, que esa ciudad tiene mucho más que ofrecer de lo que ella jamás hubiese, siquiera imaginado. Un grupo de guerreros procedentes de otro universo, llamados Los Siete, pone el suyo patas arriba y descoloca todos sus planes, haciéndole plantearse cuestiones hasta entonces, inexistentes para ella.
Su líder, Déniss, aparece en mitad de la noche con sus increíbles alas negras y se convierte en el centro de sus pensamientos, llenándola de contradicciones y provocándole una auténtica revolución sexual. Atraída como siempre por el misterio, las leyendas y las cosas imposibles, Déniss es como un imán gigante y es incapaz de resistirse a él. 

"Cuando eres hierro y el imán tira de ti, no hay nada que puedas hacer, más que dejarte arrastrar"



miércoles, 11 de octubre de 2017

Darse cuenta

¿Habéis pensado alguna vez en la importancia de darse cuenta? No importa cuánto nos lo digan, nos adviertan, que nosotros mismos los sepamos o que nos lo escriban en carteles luminosos. Hasta que el cerebro no hace "clic", todo lo demás da exactamente igual. 


FUEGOS DE SOL: DARSE CUENTA (domingo, 19 septiembre)

Por la calle número tres voy andando sin tacones, rozándome con la hierba mojada. 
Una mancha verde aparece en mis zapatos. Me los quito. Me duelen los pies. 
Un todo terreno pasa por mi lado y me empapa al pisar un charco. Me quito la ropa. Hace frío.
Busco en mi bolso algo que me pueda ser útil, pero sólo encuentro un paraguas. 
Miro al cielo. Está gris. Me miro las manos. Están mojadas.
Miro la carretera y un río de agua corre cuesta abajo.
De repente se me cruza un gato corriendo. 
¿Por qué corre ese gato? Es como si huyera del agua.
Y entonces, sólo entonces me doy cuenta... ¡Está lloviendo!



domingo, 8 de octubre de 2017

La brújula

Querido Freddy,

Nos pasamos la vida intentando averiguar el camino a seguir, vagando por las calles al más puro estilo "The walking dead". ¿Qué creéis que pasaría si nada más nacer nos regalasen una brújula que nos marcara el camino? ¿Creéis que seguiríamos el rumbo de la aguja o creéis que nos convertiríamos en sus prisioneros?

Y es que, como bien sabemos, no nos basta que nos adviertan de los peligros, que nos aconsejen o nos guíen. No nos quedamos conformes con las experiencias ajenas, ni con la facilidad de un futuro cierto. Y eso es algo que me encanta. Nos gusta experimentar, nos gusta probar, desafiar, sentir el miedo y equivocarnos. Nos gusta lanzarnos sin saber si habrá cuerda e indagar en los caminos prohibidos. ¿Qué clase de persona seguiría a ciegas una brújula por mucho que te prometa felicidad?

Dicen que la curiosidad mató al gato, pero yo creo que más bien, la curiosidad lo hizo ser el majestuoso animal que es. Por esto, por muy perdida que me sienta, por difícil que se haga el camino y para qué negarlo, por mucho que en ocasiones ansíe tener esa brújula, en el fondo, agradezco no tenerla. Agradezco el tener que descubrir, agradezco el experimentar y los saltos al vacío.  Porque de esto se compone la vida, de saltos, de experiencias, de fallos, pero también de aciertos. Me imagino dentro de muchos años contando a mis nietos las historietas de mi vida y me veo sonreír. ¿Qué clase de historias contaríamos si hubiésemos nacido con una brújula bajo el brazo?

Me viene a la mente una gran frase de mi amado, Jorge Bucay: “El salir de la confusión es, muchas veces, la consecuencia de dejarme estar en ella”.
—¿No es maravilloso estar perdido? —me pregunto mientras río como una loca por el sarcasmo implícito.

—Sí, lo es.

martes, 3 de octubre de 2017

De robots y hombres

Querido Freddy,

A veces tengo la sensación de que la mayoría de cosas se escapan de mi comprensión. A veces me siento tan insignificante como realmente soy y veo cómo el mundo gira a mi alrededor mientras yo sólo puedo mirar embobada y hacerme mil preguntas.

Me veo a mí misma sentada en una silla, contemplando sin comprender todo lo que pasa en torno a mí. Torbellinos de gente, de conversaciones, de sonidos elevados, de prisas y sinsentidos que giran y giran y yo sólo soy capaz de mirar, ajena. Es como si se tratase de otra dimensión diferente a la mía. Por un segundo pienso que son mundos diferentes, que estoy en una serie de ciencia ficción de esas que tanto me gustan, con universos paralelos y diferentes realidades. Donde puedes verte a ti misma en la decisión que finalmente no escogiste y ver las diferentes opciones.
Pero esto sólo dura un segundo y rápidamente vuelvo al mundo real, al mundo donde se perdió el sentido común.

Actuamos incoherentes, hablamos discordante, pensamos inconexo, somos absurdos. Y yo que me pregunto tanto, me vuelvo a preguntar ¿cómo sería detenerse a pensar? ¿Cómo sería recuperar el sentido común? ¿Cómo sería ser consecuentes?

Definitivamente nos hemos convertido en robots, con el piloto automático permanentemente activado, programados para seguir una serie de instrucciones, en un orden determinado, dormir y volver a empezar.
Sin hacer preguntas, sin cuestionar, sin detenernos a pensar. Sin usar lo más valioso que tenemos y que nos diferencia de estar automatizados. La capacidad de razonar.

Hay personas que llevan tanto tiempo con el piloto automático activado que se han olvidado de su humanidad. Porque lo que pasa cuando piensas es que puedes descubrir cosas que no te gustan, puedes descubrir verdades que duelen y todo tu mundo se puede desmoronar en un segundo. Por eso hay gente que teme la soledad, que teme el silencio.
Temerosos de ellos mismos, aterrados por su propio ser, encienden el botón y nunca más lo vuelven a apagar. 

¿Quién querría volver a pensar? ¿Quién querría atreverse a cuestionar? ¿Quién querría usar la razón si podemos activar el piloto automático?...