miércoles, 15 de septiembre de 2021

Bienvenida al mundo, Sophie



¡Miércoles Addams!
Hoy es el día. ¡Qué nervios!

    Pues sí, ha llegado el gran día. Ese en el que una historia con la que has convivido en la más absoluta intimidad (a excepción de las lectoras cero) pasa a ser de dominio público. Nervios, ilusión, miedo, felicidad... De todo un poco.

    La historia de Sophie surgió líneas antes de poner el punto final a Inevitables. Llamó a mi puerta y me dijo: Ey, tienes que escribir mi historia. Y así fue. Sophie ha sido toda una locura que me ha puesto a prueba, me ha sacado de mi zona de confort y me ha hecho reír y disfrutar como la que más. Gracias a ella conocí también a Yago, que también se ha hecho un hueco en mi corazón. 

    Con lo que me gustan a mí los chicos con el pelo largo y ha tenido que llegar el décimo libro para crear un prota así. Ay, Yago, perdóname que siempre hable de esta historia como la de Sophie, pero creo que todos estamos de acuerdo en que ella es la protagonista indiscutible. Lo lleva en la sangre, ha nacido para brillar y nosotros encantados de ver cómo reluce.

    ¿Y ahora? Terminé esta historia en febrero y ahora, siete meses después (y muuuuuchas horas de trabajo de por medio) es momento de dejar que vuele sola. Estoy deseando ver vuestro feedback y lo que más me gustaría es que os haga reír, que os enamoréis de ellos, que paséis un buen rato. 

    Os dejo por aquí la sinopsis para ir abriendo boca:

Todo empezó con unas inocentes clases de yoga.

Sophie necesitaba prepararse para un papel y Yago estaba dispuesto a dárselas por un módico precio.

Spoiler: de inocentes no tenían nada y el precio era desorbitado.

Sophie brilla, sueña, lucha, cree, confía, ríe, disfruta, vive.

Sophie tiene un plan y, cuando ella planea algo, el mundo entero tiembla.

Yago se estremece.

Yago es chico de aguas mansas, de chacras y aguacates. No cree en la magia y cuenta de cinco en cinco.

Y cuando dos planetas tan distintos colisionan… Toca replantearse las leyes de la física.

¿Estáis preparados? ¡Que comience el juego!

¡Feliz vuelo y a jugar!
Hasta el miércoles que viene.

 

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