miércoles, 24 de marzo de 2021

Inevitables: mi libro más currado


¡Miércoles Addams!

Hoy es un día importante y os voy a explicar por qué.

    Después de mucho esfuerzo, horas, quebraderos de cabeza, quejas, ansiedad, falta de tiempo, de sueño y un sinfín más de cosas, anécdotas y problemas, por fin he enviado la preventa del libro en digital. También he enviado la versión del libro en papel y ahora solo falta ver si Amazon me lo aprueba y todo está correcto. 

    El ebook, aunque lleva más trabajo, es más sencillo de modificar y me preocupa un pelín menos que el de papel (me preocupan los dos). El problema con el de papel es lo obvio, que una vez impreso, pues impreso está. Con todos su fallos. Porque sí, parece imposible que un documento que llevas revisando meses, todavía dé algún fallo, pero ocurre. 

    Hace poco leí sobre la ceguera del autor, que viene a ser que de tanto leer y repasar lo repasado, pues ya no ves y eres capaz de pasar cualquier errata por alto, por evidente que sea. Doy fe de que existe y es horrible, porque ya dudas de todo, se te vienen encima todos los miedos y de verdad, es muy estresante. 

    Más allá de la ortografría tenemos la maquetación. Otro diablo que quiere acabar conmigo. Porque para que un libro quede precioso y perfecto, antes hay que sufrir. Y aprovecho para dar las gracias a Abril Camino que me ayudó con este tema cuando le escribí por Instagram. Además, que los consejos sobre escritura de su blog han sido mi biblia (y lo seguirán siendo). Quiero agradecer también a Anny Peterson o Lady Fuxia por ayudarme con la versión en digital. Se tomó la molestia de mandarme audios explicativos y me ha salvado la vida con eso. También me han echado un cable Ana Oshiro, Tricia Ross y Selva Palacios, tres autoras y compañeras de lo más amables y dispuestas. ¡La de gente bonita que estoy conociendo en redes!

     En fin, que estoy muerta de miedo 😅 porque he hecho muchas modificaciones sobre la versión de prueba que pedí y el libro finalmente va a quedar muy diferente y mucho más compacto. He conseguido reducirlo a 370 páginas, lo cual me tiene muy contenta, pero no estaré tranquila al cien por cien hasta que lo tenga en mis manos y compruebe que está perfecto. La verdad, no sabía yo que fuese tan autoexigente, pero por lo visto sí lo soy. Por eso me está constando tanto "parir" Inevitables. Ya he comentado en alguna ocasión que siento este libro como un antes y un después y es que realmente lo es. 

    Ahora toca esperar un poco más, recibir las copias en papel y enviar para las colaboraciones, porque la publicidad también forma parte de todo este mundo y para una autopublicada es más que necesaria. 

    Ayer me preguntaba, ya viendo la luz al final del túnel, qué iba a hacer de aquí en adelante. Por un lado, el cuerpo me pide escribir. Simplemente escribir, porque es la parte que más disfruto y tengo una historia recién empezada en la que no puedo dejar de pensar. Pero también creo que ahora que tengo fresco todo el tema de maquetación y corrección, debería ponerme con el proyecto que saldrá en otoño. Aunque solo pensar en volver a pasar lo mismo... Muerte. ¿Por si esto fuera poco? Me gustaría dar un repasito a todos mis anteriores libros con mis recién adquiridos conocimientos. Esto lo haré antes o después. Si puedo mejorar algo, soy incapaz de dejarlo como está. 

    Y por eso me está costando tanto este libro y por eso necesito cerrar esta etapa. De momento, cierro esta entrada con ilusión, esperanzas, optimismo y miedo. Y dudas. Y mil cosas más. Todavía no puedo cantar victoria, pero la siento cerca. ¿Sobreviviré?

¡Hasta el miércoles que viene!

No hay comentarios:

Publicar un comentario