miércoles, 3 de febrero de 2021

La chispa adecuada: secundarios que molan



 

¡Miércoles Addams!
¿Qué tal vais por este primer miércoles de febrero que parece primero de mayo? 

    Ultimamente La chispa adecuada está teniendo muchas reseñas y comentarios positivos y estoy súper contenta. Me alegra que os esté llegando la historia de Emma y Alex y que también estéis captando el trasfondo que hay más allá de la historia de amor. Y es que, pensándolo bien, creo que si hay algo que tienen todos mis libros es eso, trasfondo. Me gusta que las historias no se queden en la superficie, que vayan más allá, que ahonden en los personajes y también en el lector. Me gusta que el lector sienta, darle algo en lo que pensar, que le marque de algún modo, que se sienta identificado y que cuando acabe de leer necesite un ratito para procesar todo lo leído. En difinitiva, me gustaría que mis libros dejaran huella en el lector.

    Pero bueno, hoy quería hablar de los secundarios de esta historia, porque a veces alguien me comenta lo mucho que le han gustado, pero al final los principales se llevan todo el protagonismo (como debe ser) e incluso a mí, como su madre 😂 se me olvida mencionarlos. Me atrevería a decir que los secundarios de este libro son los que más peso tienen de todas mis historias. Hasta ahora había creado secundarios muy importantes y fuertes, pero pasaba sobre sus vidas un poco de puntillas. Con Cam y Carol quise profundizar un poco más y que tuvieran su propia historia dentro de la trama principal y aunque son Emma y Alex los que se llevan casi todas las líneas, ellos no se quedan atrás y creo que conseguí plasmar bastante bien lo que pretendía y darles su propia trama.

    Cameron, Cam para los amigos, es el amigo gay de Emma. Es un bombón chocolateado muy extravagante, elegante, carismático y con un gran corazón. Él va por el mundo a corazón abierto y eso solo lo hacen los valientes. Te vas a reír con él, lo sé. Es muy auténtico. El pobre arrastra una relación con El intermitente, un hombre mayor que él llamado Roberto, que no termina de salir del armario. Su apodo se lo ha ganado a pulso y está sufriendo lo que no está escrito porque él tiene claro que no se merece que nadie lo esconda, que no quiere vivir una relación en la sombra, pero Cam sigue sintiendo cosas y eso lo complica todo. Ahí reside el conflicto entre lo que sabemos que tenemos que hacer y lo que deseamos. No digo más porque ya sería demasiado spoiler, pero la historia de estos dos me encanta. 

    Carol, la sensata del grupo. Con una vida aparentemente resuelta, un trabajo fijo y un novio (ahora prometido) que es el chico ideal. Pero ella empieza a preguntarse si no hay nada más, si eso es todo, si esa rutina o estabilidad es lo que tendrá para siempre. Siente que falta algo en su relación aunque pueda parecer perfecta desde fuera (y desde dentro). Y es que ¿qué pasa si teniéndolo todo sientes que te falta algo? Carol nos da una sorpresa nada propia de ella, pero es lo que suele pasar cuando algo no termina de funcionar. Aquí también hay conflicto emocional y es tan real que mucha gente se sentirá identificada.

    Me doy cuenta tras escribir esto, que algo que también tienen en común todas mis historias es el conflicto interno. Casi en ninguna hay un malo malísimo. En mis libros el malo y el bueno está dentro de cada uno y ahí se forja la pelea, el tira y afloja, las idas y venidas. La eterna lucha entre razón y corazón, entre el deber y el querer. ¿Os suena de algo? 😇

    Pues nada más por hoy, que me apetecía dedicarles un post a estos secundarios y eso he hecho. Sin duda se lo merecen. Os agradezco enormemente los comentarios positivos sobre La chispa adecuada y espero que llegue a muchas más manos para que así siempre estén vivos. Al final, los autores creamos a los personajes, pero sois los lectores quienes los hacéis reales. 

Y con esta frase me despido hasta el miércoles que viene. ¡Feliz semana!


    

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