domingo, 24 de marzo de 2024

Primer trimestre del año

¡Miércoles Addams!
Creo que debería ir cambiando el saludo, hoy es domingo. 
Domingo de Ramos. Sí, estamos ya en marzo.

    Pues no sé cómo ha pasado, pero el blog no miente, la última entrada fue en diciembre, el post de las mejores lecturas del año pasado. Recuerdo que estaba yo en plena fase inicial de escritura con Proyecto Mellizos, pero tuve que pausarlo después de Reyes para ponerme con el relanzamiento de Mi pequeña Mon. 
    Mon petite Mon, publicada con la editorial Kamadeva en 2019 volvió a mí y decidí reeditarla por completo. Ahora se llama Mi pequeña Mon, tiene nueva portada, un interior remodelado y quiero pensar que mejorado. Porque no, no es nada fácil reeditar una novela que ya tiene algunos años, pero estoy contenta con el resultado. 
    La fecha elegida fue el 29 de febrero, aquí la friki de los números, y estoy alucinando mucho con la gran acogida. Algo me decía que iba a ir bien, tal vez por la portada, qué sé yo, pero todo fue rodado con ella y la estáis leyendo mucho. Yo, por supuesto, más feliz que una perdiz.
    El lanzamiento me pilló de viaje en Barcelona, el primer viaje que hacíamos los cuatro en familia en avión. Se preveían resultados catastróficos, pero... todo salió maravillosamente bien. Los peques se portaron de cine, comimos de lo lindo, pateamos la ciudad, vimos la exposición de Harry Potter, la playa. Y lo curioso de todo esto es que mientras mi novela ambientada en Barcelona llegaba a vuestras manos, yo estaba visitando la ciudad por primera vez. 
    ¿Qué pasó después? Me tomé un par de días de descansó y retomé Mellizos, me moría de ganas por seguir con esa historia. Como hice un parón tan grande, de mes y medio, tengo la sensación de que llevo mucho tiempo con este proyecto, pero en realidad ahora son unos cuarenta días de escritura. Estoy notando que tengo menos tiempo para sentarme a escribir, pero cuando lo hago la historia fluye solita, lo cual es una delicia. ¡Cómo lo estoy disfrutando! 
    Ayer, después de escribir 4.000 palabras en una tarde, me di cuenta de que me queda muy poco para el final. ¿Estoy lista? Ni de lejos. Dejé planteados los siguientes y últimos capítulos, yo habría seguido escribiendo, pero los peques me reclamaban. Pude dejar por escrito lo que va a ser el final porque ahora que estoy tan cerca, por fin puedo verlo. Lo he comentado en varias ocasiones, nunca sé cómo va a ser el final de mis libros, no logro visualizarlo hasta que llego a los capítulos anteriores, lo que lo convierte en toda una sorpresa. Gente, menudo final épico va a ser este, no digo más. 
    Y así, a grandes rasgos, os he resumido el primer trimestre del año. ¿Mis planes para las próximas semanas? Terminar Mellizos, llorar un poco. Regalarme dos días libres. Meterme de lleno con Proyecto Toscana, que saldrá en junio. Cuando esté bonita y perfecta, volver a enfrascarme con una historia nueva. ¿Cuál? Creo que es la primera vez que no tengo ni idea. Tengo muchas cosas en la cabeza, pero no sé qué saldrá de ahí. Ahora mismo, tampoco me importa, me gusta que la historia llegue a mí de manera natural, no salir yo en su busca. 
    Matt y Damon, nos queda el tramo final, pero yo ya os estoy diciendo adiós. Lo difícil que va a ser teneros guardados en el cajón viendo lo de moda que se ha puesto el sport romance, eso ya lo comentamos otro día. 

Feliz Semana Santa, vacaciones, o lo que tengáis. 
Nos vemos... algún día de estos. 

 

sábado, 30 de diciembre de 2023

Mejores lecturas 2023 (Primera parte)

 


Último día del año y le toca el turno a mis cinco mejores lecturas, los puestos del 5 al 1. He tenido muchas dudas, sobre todo con el número 5, por ser un género tan diferente difícil de comparar. Y sí, vuelvo a hacer trampa y doblete, como en la segunda parte. ¿Vamos allá?

5. La casa en el mar más azul, de TJ Klune. 
Un orfanato de niños mágicos, un inspector anodino, una isla recóndita. Este libro es un abrazo con toque de magia con un esperanzador mensaje.
4. El secreto de la señora Byrne y Así es como comienza la ausencia, de Lorena Franco
Lorena siempre se cuela en mis mejores lecturas y no podía elegir entre estas dos. La primera parte de Chloe Bennett la escuché en ficción sonora. Un viaje a Irlanda y varios giros inesperados. Me encantó. El segundo me mantuvo engancha y me pareció una maravilla con un final de infarto. Ambos imperdibles.
3. La paciente silenciosa, de Alex Michaelides. 
Con este thriller me explotó la cabeza y me hizo dudar hasta de mi sombra. Increíble.
2. Verity, la sombra de un engaño, de Colleen Hoover.
Una pasada, qué de sensaciones, pasé hasta miedo. Me flipó.
1. La loca de la casa, de Rosa Montero.
Rosa vuelve a repetir otro año en el primer puesto y es que tiene algo que me llega al alma, además de aprender muchísimo con ella. Grande, Rosa.

¿Qué os ha parecido?
Nos vemos en 2024. Feliz año.



Mejores lecturas 2023 (Segunda parte)


 ¡Miércoles Addams!
Penúltimo post de año.

    Como ya viene siendo tradición, hoy toca uno de mis post favorito, el de mejores lecturas de este año. Al igual que años anteriores, la cosa va a estar dividida en dos partes. Puestos de 10-6 y del 5-1. Estoy nerviosa, como siempre, pues me gusta hacer esto a última hora para llevarme yo también la sorpresa junto a vosotros. Por cierto, estoy terminando de audioleer el que será el último libro del año y no sé si va a entrar en el raking o qué, espero que me dé tiempo a terminarlo y que no me desajuste el orden jeje. 
    Resumen de lecturas
Este 2023 he leído un total de 49 libros (de haberlo sabido me habría puesto las pilas para que fueran 50) más 3 lecturas cero. 
*Actualización: las stories de Instagram me dicen que me faltaba por incluir un libro, por lo que sí, señoras y señores, he redondeado a 50. Soy feliz.
Libros en papel: 11
Libros en digital: 4
Audiolibros: 35

Ahora sí, sin más dilación, comenzamos con los últimos puestos del ranking. Casi cortocircuito, esto no es naaaaada fácil. 

10. Cara de pan, de Sara Mesa.
Un parque, una niña, un señor mayor. Sensaciones incómodas y mucho sobre lo que pensar.
9. Las gratitutes, de Delphine de Vigan. 
Una historia dura y tierna sobre la vejez y la pérdida de las facultades, también de las heridas por cerrar. Me pareció maravillosa.
8. El otro hijo, de Nick Alexander. 
Me cautivó esta historia de una familia rota y de cómo todo se va recomponiendo a medida que se rompe todavía más.
7. Una palabra tuya y En la boca del lobo, de Elvira Lindo.
Elvira ha sido mi descubrimiento de este año. Estos dos de ella me parecen una genialidad. El primero, dos amigas barrenderas y sus peripecias; menudo final. El segundo, una niña y su camino hacia la madurez en busca del amor materno.
6. Los ingratos, de Pedro Simón.
Un niño, un pueblo, la Eme, las hermanas, los padres. Este libro ha sido como regresar a la infancia, un abrazo y un desgarro.

¡Mañana los primeros puestos!

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Aaron Wender se transforma en Lo que soy. Último lanzamiento del año


¡Miércoles Addams!
¿Noviembre ha sido abducido por el espíritu de la Navidad y se ha perdido entre octubre y diciembre? Yo digo que sí.

    Aquí estoy de nuevo, tecleando con los dedos congelados, porque en la calle seguimos con el veranillo este horrible que hace que lleguemos a los 30 grados a mediodía, pero las casas son como congeladores industriales. Dicho esto, vamos al meollo del asunto.
    Cuarta y última publicación del año, que se dice pronto. Espero no volver a publicar tanto o acabaré cucú. El día de lanzamiento oficial era el 23, mañana mismo, pero adelanté la fecha una semana puesto que todo rodó fácilmente y la paciencia no es mi fuerte.
    Viniendo el tercer y desastroso lanzamiento de La alucinante inmensidad de las dudas flotantes, esta vez lo estoy tomando con calma, bastante más relajado. También puede que sea porque ya no me quedan fuerzas físicas ni mentales, lo admito. 
    Lo que soy es una reedición completa de una novela corta que escribí en 2018 titulada Hola, soy Aaron Wender. Nunca estuve conforme con la pésima forma en que la publiqué. Miedos, dudas, vergüenza, inexperiencia... Tampoco me gustaba el título, la portada no era gran cosa... Y entonces algunas lectoras llegaron a ella y me dieron el valor de hacer algo que me ha hecho muy feliz. Esta historia es muy especial para mí, siempre lo he dicho, y es ahora cuando de verdad le ha llegado su momento. 
    Nuevo título, nueva portada, nueva sinopsis y una historia mucho mejor en su interior. Mi novela más oscura, una voz principal masculina, un chico de dieciocho años, el Nueva York del 96, una obsesión por la sangre, juegos con las drogas, una relación entre dos chicos... Es una novela diferente a la que le tengo un gran cariño, por eso pienso que necesitaba esta oportunidad. 
    Sé que es arriesgado, sé que habrá gente que no se anime a leerla por el cambio de género, pero creo que lo más importante es yo estoy muy satisfecha con esta inesperada hazaña. Reencontrarme con Aaron y con Jon ha sido increíble. Menudo muso Jonan Myers, inspirado cien por cien en Jon Kortajarena. Yo creo tan solo por eso todo el mundo la debería leer😄.
    Llevo sin escribir desde el 18 de agosto, ya es demasiado tiempo y estoy que me subo por las paredes. Me gustaría tomarme el último fin de año de relax, pero es que escribir es pura necesidad para mí y ya tengo por ahí pululando alguna que otra historia. Puede que sea cuestión de horas o días que me siente a escribir de nuevo. ¡Qué ganas!
    ¿Otra novedad? Estoy organizando una presentación de La alucinante inmensidad de las dudas flotantes en la biblioteca de mi pueblo, a pesar de que lo paso fatal exponiéndome y hablando en público, pero es una gran oportunidad que no puedo rechazar.
    Por cierto, estoy escuchando y viendo el capítulo de esta semana del podcast Estirando el chicle, con la grandísima Rosa Montero. No tiene desperdicio, adoro a esa mujer, todo lo que dice me parece digno de enmarcar.
    Y hasta aquí la actualización de hoy, concisa y al grano, que tengo la olla puesta. Cocido, para ver si entro en calor. ¿Un dato innecesario? Lo que más me gusta del cocido es la verdura. Puerro, apio, zanahoria, patata. Un chorrico de limón de la huerta de Murcia y yo ya... Yo ya. Soy rara hasta para eso jiji. Nos vemos en diciembre con el ranking de las diez mejores lecturas del año, como ya viene siendo tradición. 
Dadle una oportunidad a Aaron Wender.
¡Nos vemos!

 

sábado, 30 de septiembre de 2023

Tercer y caótico lanzamiento


¡Miércoles Addams!
Vale, en realidad es sábado, pero ¡qué importa ya!
¿He sobrevivido al tercer lanzamiento del año? A duras penas.

    Todos los lanzamientos son un caos, algunas más que otros. Por mucho que tengas la historia preparada lo más perfecta posible, por mucho que vayas con tiempo o que hayas planificado los plazos y el modo. Da igual, será cosa de los planetas, de mercurio retrógrado, de los señores de Amazon jugando al juego del calamar o qué se yo. Pero se me jodió el día y de qué forma.
    La alucinante inmensidad de las dudas flotantes salió publicada en versión digital el día 27 como estaba previsto. La versión en papel me estaba dando muchos problemas y después de pasar un día agónico en el que nada salía como tenía que salir, decidí anular todo y volver a publicar de nuevo. Como anécdota final, decir que por la noche el coche se me quedó sin batería, por lo que fue un fin de día de querer llorar y tirarme de los pelos. Qué graciosa es la vida a veces...
    El jueves 28 por fin ya todo estaba bien, el libro en papel y digital estaba disponible, pero tuve que seguir puliendo detalles porque Amazon es así, gracioso también, un chiste infinito. Ja ja ja 😒
    Décimo quinta publicación. Se supone que ya debería tener cierta experiencia en esto, pero siempre hay nuevos contratiempos y obstáculos que sortear. Me da rabia. Me da mucha rabia porque esta para mí es una de mis mejores novelas y de veras creo que va a gustar mucho, pero el lanzamiento ha sido tan nefasto que dudo que vaya a tener la acogida que creo que merece. Ojalá me equivoque y sean muchos los ojos que la lean, pero no sé... Ahora mismo estoy de bajón porque ha sido todo muy complicado. Supongo que cuando las primeras lectoras me vayan dando su feedback ya la cosa cambiará. 
    Escribo esto para desahogarme y para que quede constancia de que no todo es color de rosa, que hay lanzamientos que van como la seda (casi) y otros que son demasiado difíciles, que no todo es coger una historia y compartirla con el mundo. No. Hay muchísimo esfuerzo detrás, mucho tiempo invertido y es toda una carrera de fondo.
    Ahora bien, estoy contenta porque estaré firmando en la feria del libro de Murcia los días Domingo 8 por la tarde y Jueves 12 por la mañana. Esta novela está ambientada en Murcia, así que espero que vaya muy bien y me lo quiten de las manos jeje. 
    Todavía queda trabajo de lanzamiento y promoción, esperar las primeras reacciones, que es de lo más emocionante y temido y, mientras tanto, seguimos trabajando. Una nueva idea ha llegado a mi cabeza, tengo que reeditar el libro que saldrá a mediados de noviembre con nuevo título, portada e interior. Tengo que hacer tantas cosas que, por mucho que a veces me agobie, sé que estoy en el camino correcto, porque todas esas cosas me hacen muy feliz. A pesar de los contratiempos, del estrés y de todos los factores que parecen ponerse en contra. 
    Confío de veras en que esta historia os guste tanto como a mí, que lo que ha empezado de una forma caótica se convierta en una bonita sorpresa. Toda esta novela es color verde esperanza, así que en ello estamos. 
¿Nos vemos para la próxima? ¿Un poco antes? No prometo nada.

PD: Halloween está a la vuelta de la esquina y no puedo más con la emoción😍



 

jueves, 24 de agosto de 2023

Despidiéndome de un verano nada fácil


 ¡Miércoles Addams!
Es jueves, pero qué más da, el verano ya no entiende de tiempos ni horarios.

    Pensaba que no actualizaría el blog hasta después del verano, pero creo que ahora que yo estoy de vacaciones y a punto de ir a pasar unos días a un hotel con piscina en la playa, yo ya le estoy diciendo adiós. 
    Ha sido un verano complicado, por decirlo de alguna forma educada. Ha habido muchos momentos de estrés, demasiados virus y resfriados, visitas al hospital, ver con quién dejas a los niños porque nosotros seguíamos trabajando y, mientras tanto, calor. Mucho calor. Horrible y asqueroso calor con su sobredosis de sudor. 
    Vuelvo a estar resfriada. El último virus, del que no hace ni quince días, me dejó muda. Todos tenemos algo recurrente, alguna zona de nuestro cuerpo que se suele ver afectada más de lo normal. La mía es la voz. Y no, esto no es casualidad, he leído mucho sobre las enfermedades y las emociones, cómo están directamente relacionadas. En mi caso, sin tener yo el título de psicóloga, cosa que ya me gustaría, mis afonías se deben a que me callo demasiadas cosas. Que estoy segura de que mis amigas, las receptoras de mis audios de doce minutos no dirían que me callo nada, y puede que gracias a eso no haya perdido todavía la cabeza. 
    A veces sueño que grito hasta el llanto todo lo que me gustaría gritar despierta. A veces creo que escribo para liberarme, para no volverme loca, para sacar lastre y lamerme las heridas. Siempre he dicho que la escritura para mí es la mejor terapia, y lo que descubrí por casualidad en mi adolescencia ya se ha convertido en una necesidad. 
    Porque sí, la vida adulta es complicada, ser madre es puto difícil y estresante, el verano a cuarenta grados es un infierno y yo llevo desde mayo deseando que llegue octubre. 
    Pero lo que os contaba al principio, que estamos a punto de pasar unos días en el hotel que el año pasado me dio la idea del abridor y de la que surgió No vamos a ser un jodido amor de verano, y yo me he propuesto hacer que estos días se conviertan en un bonito recuerdo, sobre todo para los pequeños de la casa. Pretendo olvidarme del estrés, de las emociones negativas y centrarme en disfrutar, algo que debería hacer mucho más a menudo. ¿Lo conseguiré?
    Y bien, ahora que ya me he desahogado y he dejado por escrito mis propósitos para hacerlos más reales, actualizo sobre libros.
    El 18 de agosto puse la palabra Fin a Proyecto Montana. Dos meses y cinco días me ha durado. Han sido intensos, inseguros, reveladores y me han dejado una mezcla de emociones agridulces como pocas veces, pues ya he dicho que este proyecto es diferente al resto en muchas cosas. He comenzado a repasarlo así a groso modo y espero poder terminar ese repaso a la vuelta de vacaciones. Eso sí,  el 1 de septiembre me pongo de lleno con parkour para que llegue a vuestras manos lo mejor posible el día 27. ¿Me dará tiempo? La pregunta del millón jeje. 
    Tengo una idea que me ronda la cabeza, creo que voy a escribirla en un word. Y he empezado a leerme el cuento número trece, que me está gustando mucho, pero es un tochaco que no me apetece llevarme a la playa, así que igual me llevo Los privilegios del ángel de Dolores Redondo. 
    Por cierto, que ya tengo un año más, otra de esas cosas que ocurren cada verano y que sigue dando quebraderos de cabeza acerca del paso del tiempo, de su relatividad, de lo efímero que es todo. Dice la gran Rosa Montero que los escritores somos seres disociados y qué verdad tan grande.
    ¿Será verdad que no voy a volver a escribir ninguna historia nueva hasta el año que viene? La alucinante inmensidad de las dudas flotantes verá la luz el día 27 de septiembre. Después haré todas las modificaciones de mis cero a Proyecto Toscana. Después, me pondré con el relanzamiento de Aaron Wender, una liada de la que espero no arrepentirme. Y después ya será Navidad... Con el inicio de año, recupero los derechos de Mon Petite Mon y quiero publicarlo por mi cuenta en febrero. Puede que a partir de ahí pueda ponerme a escribir, pero ¡falta muchísimo para eso! En fin, que empiezo a agobiarme y es lo último que necesito. 
    Iremos paso a paso, la única forma de no enloquecer. Venga, os merecéis un premio si habéis leído hasta aquí. ¿Os digo cómo se va a llamar Hola, soy Aaron Wender? Es el título que debería haber llevado, pero las prisas son muy malas, yo era joven e inexperta... jiji. Aaron Wender pasará a llamarse "Lo que soy" y saldrá a mediados de noviembre con nuevo título, nueva portada y con un interior reeditado, modificado y espero que muy mejorado. Estoy ilusionada con este proyecto, pero ni idea de cómo lo voy a hacer.
    Ahora, sí que sí, me despido hasta septiembre. 
Gracias por leerme😘

miércoles, 5 de julio de 2023

Se me amontonan las noticias



 Tableros Pinterest de

No vamos a ser un jodido
amor de verano














¡Miércoles Addams!
Os juro que pensaba que llevaba la actualización del blog al día, es decir, mes a mes, pero no. Me temo que ya estamos en julio y llevo sin contar cositas por aquí desde abril. En fin... ¡vamos allá!

    ¿Por dónde empezar? Acabo de leer la entrada anterior y me he dado cuenta de cómo voy avanzando, de cómo salgo de una para meterme en otra, de cómo, proyectos de los que os hablaba, ya están terminados y más que lanzados. Es el caso de No vamos a ser un jodido amor de verano, que salió a la venta el 1 de junio. No, no fue fácil, necesitó muchos cambios y revisiones, pero estoy muy contenta con el resultado final y me alegra ver que os está gustando mucho. En los tableros Pinterest podéis ver un poco de todo lo que os vais a encontrar en esta historia cargada de sentimientos, playa, música y diversión. Por cierto, quiero organizar una lectura conjunta este mes de julio, ya os contaré por Insta.

    Cuando por fin dejé volar a Cloe y los demás, me puse con las notas de las lectoras cero sobre Proyecto Toscana. Las tengo todas archivadas y ordenadas lo mejor posible para que cuando me ponga a ello sea relativamente fácil. No tengo que hacer muchos cambios, pero hay uno muy importante en el capítulo más crucial del libro, y tengo que agradecer a mi queridísima cero Yesenia por su sinceridad y su ojo crítico. ¿Cuándo me pondré con esto? A finales de septiembre, después de que Proyecto Parkour vea la luz.

Sí, Proyecto Parkour, vamos con él. Ya estoy con la mirada puesta en la que, para mí, es la joya de la corona de todas las publicaciones de este año. Es de mis historias más especiales, conecté de un forma increíble con ellos, con su mundo, con su forma de ver la vida, de sentir. No tiene nada que ver, pero me atrevería a decir que si os gustó Inevitables, os gustará esta también. Parkour está ahora mismo en manos de una cero que sé que va a ser clave (por eso se lo he pedido). Cuando Ana me pase su feedback, comenzaré con las correcciones finales, los últimos repasos y relecturas, con idea de que la novela salga en septiembre. ¿Queréis fecha? No me quiero pillar las manos porque todavía queda bastante, pero para final de mes, tercera o cuarta semana... No puedo concretar más. ¿27 de septiembre? 😋

    Venga, sigo contando cositas que estoy a tope. El 13 de junio, después de mucho desearlo y postergarlo, comencé una nueva historia. Lo he llamado Proyecto Montana, porque transcurre en USA, pero lo cierto es que ya tengo título, casi desde el principio. Me surgió solo de una forma natural y me gusta muchísimo. Proyecto Montana es una combinación de una idea que tenía en el cajón ya tiempo junto a la inspiración que me vino al ver cierta película de la que ya os hablaré para no hacer spoiler. Solo puedo decir que no es la primera vez que ese actor me inspira, soy una pesada repetitiva y obsesiva, mejor asumirlo de una vez y pasemos página. Será una novela juvenil, intuyo que no demasiado larga, bastante fuera de mi zona de confort y que creo que os va a sorprender. Voy con pies de plomo, investigando y explorando, pues no estoy hecha a este género o subgénero y tampoco a escribir sobre chicos de diecisiete años, pero me gusta zambullirme en el barro hasta el cuello. Por lo visto me va la marcha, qué le vamos a hacer. Espero, ojalá, tenerla lista hacia mitad de agosto para así poder ponerme con la preparación de Parkour. Como veis, esto es un no parar constante.

    Por último, la noticia bomba, algo con lo que no contaba, pero que me hace muchísima ilusión, pues siempre he dicho que es una historia que me flipa. Hola, soy Aaron Wender, uno de mis libros menos conocidos, de los primeros que publiqué, con el que siempre he tenido espinitas pendientes. Ya os contaré más adelante sobre esto en profundidad. Por ahora os diré que varias lectoras me han animado a relanzarlo, a darle una segunda vida, otra oportunidad, dado su potencial. Y yo, que me tocas dos palmas y me pongo a bailar, no me lo he pensado demasiado, ya que la idea me apasiona. Aaron Wender tendría que haberse titulado de otra forma, tendría que estar más y mejor desarrollada y se merece la oportunidad que no le di en su momento por inseguridad, vergüenza, inexperiencia y varias cosas más. Así que sí, el libro saldrá con un formato nuevo a finales de año. Una novela corta que transcurre en Nueva York, un chico joven, representación Lgtbi+ y un toque de sangre. Menuda locura, pero espero que todo el esfuerzo merezca la pena.

Y esto sería todo, por el momento, que no es poco. Puede que ya, visto lo visto, no vuelva a actualizar hasta después del verano, así que espero que disfrutéis de esta época horrible (a quién le guste), que no sufráis mucho si sois, como yo, más de otoño e invierno, que leáis mucho a mis chicos de No vamos a ser un jodido amor de verano y que me esperéis a la vuelta para seguir sumando batallas.

¡Nos vemos pronto!

Pd: he visto en Netflix una mini serie puto increíble que os recomiendo mil. Se llamaVórtice, es francesa, está subtitulada, pero que esto no os eche para atrás. A mí me la recomendó Lorena Franco y como me dijo ella: ojalá no haberla visto para poder verla de nuevo.

Pdd: también me recomendó 11.22.63 en Prime, una jodida pasada de Stephen King y J.J Abrams. De nada😘